Dra. Raquel Carrillo Gómez. Internista. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. @raquiglam
En nuestra práctica diaria muchas veces nos resulta complejo interpretar los resultados de un ensayo clínico desde los términos estadísticos habituales. Y no es raro que se nos presenten dificultades para trasladar los resultados de una investigación a la toma de decisiones ante el paciente. Lo más habitual es que para cuantificar el efecto de un tratamiento, si el resultado se expresa por una variable binaria, se utilicen el riesgo relativo, el odds ratio, la reducción absoluta de riesgo y el número de pacientes que será necesario tratar (NNT).
El NNT (siglas en inglés de Number Needed to Treat) de forma muy sencilla nos sugiere cuándo hacer algo y cuándo algo no es probable que sea útil, o que incluso pueda ser perjudicial.
El NNT es una herramienta estadística relativamente nueva. Fue descrita por primera vez en 1988 por Andreas Laupacis y cols. en un artículo del New England Journal of Medicine titulado “An Assessment of Clinically Useful Measures of the Consequences of Treatment” y desde entonces su utilización se ha ido popularizando cada vez más.
Veamos qué es y cómo se calcula.
¿Qué es el NNT?
El NNT es un estimador del número de pacientes que como clínicos necesitaríamos tratar para obtener un beneficio o para prevenir un efecto adverso no deseado. Se presenta como un número idealmente acompañado de un intervalo de confianza, normalmente al 95%, mencionando el intervalo de tiempo en el que se ha evaluado la intervención o el tratamiento.
En general, un NNT bajo es generalmente “bueno” y un NNT alto es “malo”. De forma intuitiva podemos ver que cuanto más bajo sea el NNT, mejor. El NNT “ideal” sería de 1, lo que querría decir que solo es necesario tratar a una persona para obtener el beneficio buscado.
Sin embargo, esto varía según la intervención que estemos llevando a cabo. Por ejemplo, los NNT para medir la efectividad de tratamientos deberán ser pequeños, puesto que los controles suelen carecer de efecto. Por el contrario, los NNT para medir la efectividad de medidas profilácticas serán lógicamente mayores.
En realidad, el NNT nos ayuda a estimar el número de pacientes a los que habría que dar un tratamiento o sobre los que hacer una determinada intervención para conseguir un objetivo deseado que no se ha conseguido en los del grupo control. En MBE (medicina basada en la evidencia o medicina basada en las pruebas), el NNT sería la medida clínica más útil de efectividad de las intervenciones.
De forma complementaria, el NNT puede utilizarse para predecir los daños. Así, un NNT negativo indica que el tratamiento tiene un efecto perjudicial o que presenta mayores efectos adversos que el grupo experimental. Esto se denomina NND o NNH (Number Needed to Harm) y sería el número de pacientes que tendremos que tratar para encontrar un efecto adverso o producir un daño.
El cálculo del NNT es sencillo cuando disponemos de una tabla de contingencia. Habitualmente se calcula como el inverso de la reducción absoluta del riesgo (1/RAR) y se proporciona como un valor fijo. Pero lo más correcto sería especificar su intervalo de confianza al 95% (IC95), como hacemos con el resto de las medidas. El intervalo de confianza nos indica entre qué valores estará el verdadero valor del NNT en la población y nos da una idea de la precisión de los resultados del estudio. Sin embargo, lo más sencillo es recurrir a cualquiera de las calculadoras disponibles en Internet (ver más abajo).
Conviene recordar que el NNT es una medida estadística que nos habla de la información promedio sobre un grupo de pacientes, y no nos habla del beneficio de cada paciente tratado de forma individual. Una vez conocido el NNT, hace falta un médico para decidir si esa intervención le conviene al paciente o no.
En definitiva podemos decir que el NNT tiene dos ventajas claras: por un lado, ofrece una idea del efecto que tiene una intervención en comparación con otra y, por otro, es que es “fácilmente entendible” por nosotros y por los propios pacientes.
Algunas limitaciones del uso del NNT.
- El NNT refleja la media en el tiempo y varía a lo largo del mismo, por lo que el NNT es menos útil para enfermedades crónicas en las que otros fármacos y factores de riesgo participan posteriormente.
- No nos habla del beneficio del paciente individual.
- Solo podemos aplicarlo si nuestra población tiene las mismas características que la población estudiada (edad, comorbilidad).
- Como con otros parámetros, el NNT tiene una variación al azar y muchos artículos solo nos informan del valor puntual sin el intervalo de confianza exigible.
El cálculo del NNT proporciona a los clínicos un excelente instrumento para actividad médica diaria y la toma de decisiones.
Para saber más.
Calculadoras de NNT, RR y RRA con intervalos de confianza 95 %, variables binarias (Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria)
Laupacis A, Sackett DL, Roberts RS. An assessment of clinically useful measures of the consequences of treatment. N Engl J Med. 1988 Jun 30; 318 (26):1728-33.
Chatellier G, Zapletal E, Lemaitre D, Menard J, Degoulet P. The number needed to treat: a clinically useful nomogram in its proper context. BMJ. 1996 Feb 17; 312(7028):426-9.
Gómez-Acebo I, Dierssen-Sotos T, Llorca J. Número necesario de tratamientos: interpretación y estimación en análisis multivariables y con datos censurados. Med Clin (Barc):2014; 142:451-6.
En la web de The NNT es posible encontrar el valor NNT de la aplicación de varios tratamientos tanto en sus efectos beneficiosos como en los indeseables. Para mejorar su comprensión se utiliza un sistema de semáforos. Se accede a través de «reviews» en la pestaña superior.
Muy interesante, quizá deberíamos acostumbrarnos a medir las cosas con estos datos que son bastante fáciles de explicar y entender, tanto para pacientes como para médicos